Madrugas pal parque, bailas al ritmo de la chirimía, de los barristas, posas pa la foto, a las 6 coges un taxi y te vas pa tu casa donde te espera la paz del privilegio. Eso es el paro para un gomelo como yo que quiere entender que pasa. Pero no estoy cerca de comprender el significado de las tres sílabas re-sis-tir.
20 noches sin dormir, 20 intensos días de esperar a que caiga el sol y con el 42 compañeros quienes caen como proyectiles calibre 12’’ del cielo no precisamente describiendo parábolas, caen como los gases vencidos, como el espíritu de las madres aturdidas en sus cabezas por explosivos de la policía, caen como el policía infiltrado capturado por la minga en cali, cayeron como los otros que no hacen parte de la estadística y los cientos de desaparecidos cayeron como la revista semana, rcn y los medios del estatus quo maquillando a los atroces a la luz del dia… todos los vimos y no lo olvidaremos.
20 noches, 20 hijueputas noches de abusos en vivo transmitidos por las víctimas. 20 putas noches que por hijueputas lejos de suscitar temor como el perpetrador lo pretende fortalece ese deseo que titula este texto, ese deseo que florece en el parque, ese parque que en Medellín se hizo para desear de forma universal, esperanzadora y para mover a la humanidad, hoy se reduce al parque del único deseo que palpita en ese instante cuando todo tu cuerpo y mente te está diciendo que te vas pa la casa, que te van a volver mierda los soldados de negro, los hijos de puta de civil, la gente de bien, los putos zombies que no entienden que esta en sus manos resistir.
Lo digo desde mi escritorio, infinitamente privilegiado, tangencialmente comprendiendo el significado de resistir, usando mis neuronas espejo para compadecer a mis compañeros que mueren en las calles inocentes sin nada más que perder. Infinitamente agradecido por que me enseñan el significado de la palabra dignidad. Que hijueputas palabras, dignidad y resistir. Que hijueputa dolor, pero mas hijueputa es el presidente de la nación.
Nos vemos mañana a las 8am en el parque de la resistencia.
— Sebasniego